El consumo final de petróleo y productos derivados del petróleo en la región registró la mayor disminución jamás registrada, de alrededor del 10%, a 310 megatoneladas de petróleo equivalente, en un solo año.
En marzo de 2020, los gobiernos de la UE comenzaron a restringir los movimientos humanos para reducir la propagación de Covid-19, lo que condujo a una disminución significativa en el consumo de combustibles para el transporte, como el diésel y la gasolina.
El uso de queroseno en la aviación, que en 2019 alcanzó un máximo absoluto de 48,2 megatoneladas equivalentes de petróleo, cayó más de un 56 % en 2020, ya que las restricciones de viaje obligaron a las aerolíneas a cancelar vuelos.
Luxemburgo registró la mayor disminución en el consumo de petróleo y productos derivados del petróleo en el consumo energético y no energético, un 21% menos que en 2019.
A medida que los Estados miembros utilizan cada vez más la energía eólica, solar y otras fuentes de energía limpia en sus esfuerzos por cumplir la ambición de cero emisiones netas del bloque para 2050, la UE ha utilizado fuentes renovables para el 22 % de su consumo de energía en 2020.
El retraso de dos años en los datos se debe a que Eurostat procesa datos comparables recopilados por las autoridades estadísticas utilizando una metodología armonizada.
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