Renault produjo 500.000 autos menos el año pasado debido a la escasez de chips.
En septiembre, la consultora AlixPartners predijo que el déficit de chips le costaría a la industria automotriz $210 mil millones en ingresos.
“La situación sigue siendo bastante complicada”, dijo de Meo a CNBC el viernes. De Meo también dijo que Renault espera que la crisis de los chips sea menos severa este año y agregó que debería volver a una «situación normal» en la segunda mitad de 2022.
Sus comentarios se produjeron cuando Renault informó el viernes una ganancia neta de 888 millones de euros para 2021, superando las estimaciones. El fabricante de automóviles afirma que su margen operativo del 3,6% lo coloca dos años por delante de su propio plan para «revitalizar la revolución».
«Renault ha vuelto a la normalidad», dijo de Meo.
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